Aquí dejo un paso a paso casero sobre cómo he pintado mis totoros. Es la primera vez que pinto en una pared y lo he hecho a mi manera! Espero que os guste/sirva.
Primero he calcado los dibujos en la pared. Como no tenía otro modo, he recortado cada parte (el saco, el ojo, la barriga...) para usarlos como plantilla. Así queda exactamente colocado. Si tienes papel de calco, úsalo.
Hay que estar muy seguro de dónde lo quieres poner, porque el lápiz no es fácil de borrar de la pared (no, la goma no vale).
Como veis, me equivoqué un par de veces al dibujar con lápiz, pero se tapa con la pintura y no pasa nada.
Lo segundo que hice fue mezclar para conseguir el color del totoro azul. En este caso: azul con un poco de negro. Debe sobrar mezcla para cuando se haga la sombra. Lo mismo con el totoro blanco. Aunque tenga los ojos del mismo color que el cuerpo, se pintarán después para no perder la localización de éstos.
En resumen, se empieza con los colores base.
Las sombras. Es importante mezclar con el mismo color de la base un poco de negro. No importa si parece demasiado oscura, queda bastante bien.
Lo suyo es evitar salirse de la línea, ya que habría que arreglarlo con el color de la pared (en mi caso no dispongo de él). Para ello, usa un pincel pequeño y empieza a pintar en los bordes con cuidado. Después de una uno más grueso para rellenar. Recuerda extender bien la pintura para que cunda y no queden pegotes.
Una vez seca la pintura azul, puedes delinear con lápiz las sombras más complejas para guiarte. La hojita la dejamos flotando hasta el final, ya que su rama la haremos con rotulador.
Para la barriga del totoro azul usaremos blanco, pero mezclado con un mínimo de azul. No se nota a simple vista, pero no es blanca del todo. Reserva esa mezcla para la sombra de la barriga.
Ya puedes pintar detalles como la nariz, las garras o las patitas.
Por último, dale otra capa de blanco al totoro pequeño y pinta su sombra. Con un pincel de detalles, repasa bien los ojos de ambos y perfílalos con un edding negro fino e indeleble. Repasa las pupilas con rotulador si no tienes un pincel suficientemente pequeño.
Casi has terminado. Si quieres, puedes añadir detalles propios (en mi caso, bellotas o la hoja). Cuando la pintura esté totalmente seca, perfila todo el dibujo con el edding y con mucho cuidado (¡las sombras no!). Remarca las dobleces del cuerpo (la cola, la pata, el bracito, los pliegues del saco). Dibuja el tallo de la hoja y voilá. Ya tienes tus totoros huyendo por tu pared.
Si lo miras de cerca, se notan los defectillos y la pintura fuera del borde, pero en persona no se ven en absoluto. ¡Así que no te agobies si no queda perfectísimo!
Si os animáis a pintar en vuestra pared ésto u otra cosilla, no dudéis en enviármelo (pocodetodo22@gmail.com)
*GRACIAS*
5 comentarios:
Qué chulo queda.
¡Guau, está estupendo! Ahora mismo empiezo a convencer a mi santa de ponerlo en el cuarto de las niñas.
increible, muy guapo gran trabajo XD y mejor pelicula XD
wau que bakan, muy bueno y muy práctico, exelente. Gran aporte .
Es genial. Me encanta. Yo tambien quiero hacerloooooooooooo.
muy chulo, toda una artista si señor.
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